Efemérides: centenario de la captura de Kiev

Algunos catalogan este evento como el detonante de La Guerra Polaco-Soviética, otros dicen que sólo fue una de las tantas razones para aquel conflicto bélico; pero marcó un antes y un después en todo sentido para el país europeo. Lo concreto es que un día como hoy pero de 1920, las fuerzas polaco-ucranianas ingresaron a Kiev en medio de todo lo que acontecía en el país de Eurasia.

Por: José Ángel@poetadelrelato

 

El tratado que dio inicio

La República Popular Ucraniana (RPU) había perdido el control de su territorio hace unos meses y era imperativo recuperar terreno para no seguir mostrando la debilidad que el ejército de Simon Petliura (exiliado líder nacionalista que representaba a la RPU) estaba teniendo. La única alternativa para ello era aliarse con Polonia, y para ello, Józef Pilsudski, jefe de estado de la Segunda República Polaca, no tuvo mayores contratiempos tanto para convencer al líder ucraniano como para permitir celebrar el Tratado de Varsovia a finales de abril.

El acuerdo fue simple: Pilsudski facilitó fuerzas a cambio del reconocimiento de las tierras ganadas en Ucrania Occidental y establecer la frontera a lo largo del río Zbruch.

El 24 de abril, tras la firma de una alianza formal, comenzó la Operación Kiev en búsqueda de asegurar territorio para el gobierno de Petliura y así crear una Ucrania independiente, además de formar una separación entre Polonia y Rusia.

 

La ejecución del plan

65.000 soldados polacos junto con 15.000 ucranianos comenzaron el camino en pos de rodear a la armada bolchevique y anularlos en una batalla única. El avance fue progresivo y con resistencia, puesto que la mayoría de los ucranianos tenían algo claro en mente: para ser independientes debían ser tanto antipolacos como antirrusos.

La estrategia de rodear las fuerzas soviéticas dio resultado pero a la entrada de Kiev, Pilsudski tomó una pausa… sabía que la fuerza soviética iba a defender el lugar hasta el último hombre, por lo que ideó un nuevo plan.

La armada soviética estaba en retirada debido al sistema de ataque de la fuerza polaco-ucraniana (por todos los flancos posibles); pero en la capital ucraniana las cosas serían distintas. El método a seguir fue enviar dos grupos de caballería al norte y sur de la ciudad, cruzando el río Dniéper para establecer el cierre e iniciar posteriormente el ataque frontal con el resto de sus hombres.

 

Un vuelco que cambió los planes

Los tres ejércitos sabían bien donde posicionarse, pero un suceso inesperado modificó los planes de ataque originalmente para el 9 de mayo. Tres días antes, la caballería atacante encontró el norte de Kiev desprotegido, y viendo esto como una gran oportunidad, el operativo se realizó a la mañana siguiente.

La ciudad estaba evacuada de las fuerzas soviéticas, la resistencia fue aislada e insuficiente para evitar el objetivo de la armada, aunque la primera intención sí fue defenderla de la arremetida. Pero el comandante Mezinov fue consciente de que sus fuerzas no eran suficientes para enfrentar ello y haciendo caso omiso a la orden del general Kamenev (quien el 1 de mayo dejó establecido defender «a toda costa»), el comandante decidió ordenar a sus hombres el abandono de sus posiciones.

En dos semanas (del 24 de abril al 7 de mayo) las tropas invasoras derrotaron a dos divisiones soviéticas, tomaron más de 6.000 prisioneros, capturaron cantidades gigantes de material y desplazaron al frente doscientos kilómetros hacia el este; además de ocupar la política y estratégicamente la capital de Ucrania.

Un viernes que quedó en la historia de aquella nación, un día que fue hace cien años y que lo haya sido o no, fue importante en el desarrollo de la Guerra Polaco-Soviética.

 

Foto: Live Journal