Foto Archivo: Año 1958
Escrito por Eduardo Bustos Alister, Santiago 28 septiembre 2020
Al referirse al Club Deportivo Arturo Fernández Vial, hay que retrotraerse a la época de su fundación; al historial minero de la Región Penquista más allá en su plenitud de la revolución industrial que involucró un continuo transito marítimo en sus principales puertos abiertos a la navegación, Golfo de Arauco y cuencas. Además, constante presencia de inmigración inglesa y alemana con otros aspectos llamativos, hoy demostrables en el Gran Concepción Metropolitano.
La zona o cuenca del carbón tuvo su apogeo en los puertos de Lota y Coronel, Provincia de Arauco. Como el requerimiento mano de obra y tecnología para la extracción del carbón ; allí se establecieron al avance de explotación empresarios, tales como: Matías Cousiño, Jorge Rojas, Guillermo Délano y Federico Schwager , entre otros.
En 1869 en Punta Puchoco, sus mantos subterráneos, obligaron a diferentes empresas carboníferas instaladas, a profundizar extendidas obligaciones para trabajar otros mantos submarinos existentes, bajo cada playa y el mar. En decurso de años y progreso a fines del siglo XIX con el ferrocarril existente entre Concepción y Lebu, se incorporó a la producción minera más yacimientos ubicados al sur de Lota, acreditados como Trongal, y el mismo Lebu.
En un principio la producción se orientó al abastecimiento de barcos que cruzaban por el Estrecho de Magallanes y nuevos mercados a extensión de líneas de trenes a través del país, hasta mitad del siglo XX. Este mineral se mantuvo vigente durante el consumo de petróleo y energía eléctrica para procesos industriales y de ferrocarriles, causando crecientes problemas de demanda carbonífera; lo que influyó en el cierre definitivo de las minas el año 1997.
En este análisis sucinto es pertinente agregar importancia de ciudadanos británicos; en lo referido al carbón, explotación minera de plata, cobre y el mismo guano en Perú. Y, en el orden correlativo al salitre; fuertemente conectado al capitalismo inglés. La producción del carbón fue de monto muy bajo, quedando abierta al control del empresariado criollo, principalmente, a satisfacer demandas de barcos a vapor al atraco en nuestras costas; fundición de cobre y uso del ferrocarril chileno.
La existencia en la Bahía de Concepción fue conocida desde la época de La Conquista. Permitió al aumento y flujo de extranjeros en posible aprecio de explotar el mineral negro, siendo innecesaria esta labor, dada la abundancia de leña y poco factible en lo económico. No obstante aquello, el marino Mauricio Hale, Capitán de la fragata “COWAY”, hizo excavaciones superficiales en Penco, consiguiendo adquirir combustible necesario para consumo de a bordo y que a la sazón hacían envíos de carbón desde Concepción a Valparaíso. A estas circunstancias hubo opiniones encontradas en explotar los yacimientos de esta Cuenca. No obstante, la abundancia de carbón explorado.
El viajero inglés María Graham, advirtió que el precio en Valparaíso era superior del que llegaba desde Inglaterra. Otro viajero inglés David Barry que estuvo en Chile, publicó a su regreso a Londres, una obra elogiando la calidad del carbón de Chile y en contraposición Darwin, a comienzos de la década de 1830, desestimó el valor de los yacimiento carboníferos de Penco y Talcahuano.
Para entrar en materia de justificar por qué puertos chilenos se introdujo el fútbol, no debe desconocerse el memorial de historia inglesa en la Región Penquista, considerando que el puerto de Talcahuano fue declarado el año 1764, puerto de amarre y surgidero de naves y debido a la constante y diversa navegación de sur a norte por el Océano Pacífico, más importancia en desarrollo de la ciudad de Concepción.
Cierto y es sabido que un verano de 1854 arribaron a la ciudad puerto de Lota, ciento cincuenta y seis ciudadanos de origen escocés contratados por cuenta de la casa de Garland y Cousiño para labores de mano obra del carbón de piedra.
En la zona del carbón hubo empleo de obra británica e implementada la colonización alemana en las provincias de Valdivia y Llanquihue, donde se podía recibir crecidas inmigraciones en tránsito. La contratación de mineros escoceses permitió perfección de faenas iniciales de explotación en la zona minera de Lota.
Los hechos históricos que suman facilitan en lo memorial citas de un preámbulo de testimonio impreso en la referencia permitida de colaborar con mis últimos tópicos sobre presencia alemana e inglesa que justifica en mi visión y que mi pluma recuerda; introducción del fútbol en Concepción y a su propia institución decana.
La Plaza General Cruz en Concepción fue construida el año 1876, terreno relevante para los inicios del balompié y de sus alrededores. Su perímetro está enrejado y cuenta en su sitio de una pileta en lado colindante con las calles Salas y Prieto; dispone de juegos infantiles y sectores de alamedas. En el barrio donde está emplazada se habitó una población ferroviaria con dirección a la ciudad de Penco, a dos cuadras de cercanía con camino a Talcahuano.
El 9 de septiembre de 1897 varios aficionados ingleses y alamanes, amantes del fútbol, concertaron un partido demostrativo a las 14:30 horas en plena alameda ante un centenar de personas. Los ingleses utilizaron camisetas blancas y los alemanes una similar con una banda lacre. El encuentro fue ganado por los ingleses. El 26 de diciembre se pactó un segundo encuentro en las mismas condiciones. Esta segunda vez se impusieron los alemanes. Pero, antes de las demostraciones, un 21 de Mayo de 1896 se había fundado el Atlético Club Arturo Prat, con la participación de jóvenes dedicados a esta disciplina que practicaban en la Plaza General Cruz. Pronto de las demostraciones realizadas por ingleses y alemanes, la juventud de esta institución comenzó a interesarse por el fútbol con la formación de dos equipos entre sus socios.
Finalmente, el 10 de Noviembre acordaron un partido formal disputado en el Club Hípico de Concepción con la norma de árbitro y guarda líneas , con integración de jugadores ingleses y alemanes en ambos cuadros, distribuidos en diferentes posiciones y capacidad. Se utilizó vestuario rojo y azul . En recuento la asistencia sobrepasó de los mil quinientos aficionados, no quedando marcador para la historia.
Al año siguiente un 7 de Diciembre de 1897, se funda un nuevo club que se sería bautizado con el nombre International F.C., organización muy superior al Arturo Prat. Para sus fines dispuso de una cancha propia a orillas del Biobío, en un lugar cerrado cercano a un sitio conocido con el nombre “Chepi”. Empero, las prácticas de fútbol seguían realizándolas en la Plaza General Cruz, siendo su principal rival: el Arturo Prat. La institución se constituyó sobre la base de estatutos en un ordenamiento bien disciplinado, donde ingresaban socios de todas las nacionalidades y de preferencia chilenos. La incorporación era de dos pesos; la mensual sólo un peso. Bueno, cuando el peso chileno tenía su real valor y el consumismo aún muy lejano. Este Club se vistió de amarillo y negro, canilleras especiales, pantalón blanco al estilo de la época. Usaban camisas listadas, sin cuello y una gorra negra, seguramente por el carbón ferroviario.
El 6 de Marzo de 1898 se trasladó el International F.C. al Puerto de Talcahuano con sus dos series ya bien constituidas con el propósito de continuar difundiendo la práctica del fútbol. Es decir: al instalarse en terrenos del Club Hípico de Concepción, pasó a vestirse con ropa chorera.
Por historia comprobada, crecimiento de infraestructura de campos deportivos ligados al avance de explosión demográfica de Chile, debiera reconocerse que El Gran Concepción Metropolitano tiene méritos suficientes de tener su propia liga profesional de fútbol con incorporación de clubes hasta la Región de Los Lagos, agrupando descendencia que pronto logrará alcanzar los cinco millones de habitantes.
La disciplina amateur sobre el avance conectado al profesionalismo sufre en obtener un cupo, transformándose en clubes ascensoristas hasta una posible desaparición de su actividad y deseo de aportar talentos que frustran su aspiración del esfuerzo y en su espíritu.
No hay voz que reclame este derecho y se permita recuperar el mando de dirección de la Federación de Fútbol de Chile, organismo centenario nacido como Fundación para propender y fomentar este deporte y debiera conservar su directorio propio indicado en el aspecto jurídico. Lo han transformado desde el año 1983 en un ente antidemocrático al permitirse que su presidencia se mantenga en forma vitalicia, bajo alero de la presidencia del futbol profesional. Es decir: dos organismos distintos. Pero, un solo Dios, no más…no es prudente para la transparencia, fuente de trabajo renovable del campo futbolístico proveniente del desarrollo amateur regional y del propio bien común establecido. Situación a observar por el mundo político legislativo en normas a discutir temas de conveniencia geográfica que beneficie residencia ciudadana, sus clubes deportivos, entre otras materias y revisión jurídica si es pertinente que una institución con fines de lucro, presida la otra sin fines de lucro que está sobre su control, modificando sus estatutos. No es mucho pedir se incluyan temas de esta naturaleza a la luz de referencias en un posible proceso de asamblea constituyente.