Tic tac, tic tac…
¿Cuánto más? ¿Hasta cuándo el encierro? – se preguntaba mirando el computador mientras pensaba en qué escribir.
¿Qué voy a escribir? Las noticias más actuales son desde diciembre de 2019 cuando un diminuto, pero mínimamente diminuto microorganismo puso de rodillas a la humanidad.
La economía no va bien -pensó-, si bien es cierto que las pocas veces que sale ha visto bares, restaurantes y comercio en general abierto, también volvió a ver algo que pensaba casi inexistente en Chile: Pobreza extrema.
Mientras su ataque de pánico la invadía, como pocas veces ocurrió durante el primer año de cuarentena, ahora parece ser un infierno.
Estar de malhumor ya es su tópico, aún, mientras sabe que tiene techo, comida, salud y nada le falta, se siente ahogada, terriblemente ahogada, necesita salir, no a la calle, no quiere ver autos ni personas, necesita ver naturaleza. Extraño síntoma. Lo habitual sería que quisiera compartir con los de su especie, pero ella no quiere eso, ella necesita, precisamente, desconectarse.
¿Le pasará a alguien más?– Se cuestionó, mientras a lo lejos, ruidos de televisión, autos, motos y el otoño comenzando a caer.
Foto: CIPER Chile