COLUMNA | A quien le competa

Desde que comenzó a circular un vídeo en redes sociales sobre unos menores de edad llorando en una sede del Sename en Providencia, han salido algunas autoridades políticas y públicas a dar su opinión. Seguramente habrán más.

El problema con el Servicio Nacional del Menor es que ahí, en algunos casos, juntan a niños de hogares vulnerables, niños a quienes no les han respetado sus derechos y por supuesto jóvenes que han caído en la delincuencia desde muy temprana edad.

Es un sistema que presenta errores desde el comienzo, y, si bien muchos han dicho que “los niños son primero” esas promesas no se han cumplido, es más: desde que llegó la pandemia han sido pocas las noticias con respecto a esta entidad.

La directora del Sename, Rosario Martínez salió al paso, y dijo que se hará una investigación con respecto a este caso. Esta vez fueron tres niños con descompensación de tipo emocional, pero han habido más como Lissette quien murió en trágicas circunstancias en 2016 y como ella, tantos más.

Los ciudadanos se han manifestado en redes sociales, pero se necesita más que eso y más que una ley. Es necesario un compromiso absoluto de todos los ciudadanos para que, al menos, más niñas y niños puedan desarrollarse bien como personas, en un ambiente de amor y cariño familiar, y si sigue el sistema de hogares, lo ideal es que los menores estén en manos de personas con las competencias adecuadas para cuidarlos.

 

Foto: Agencia UNO