COLUMNA | La gripe llegó

En Santiago el clima cambió de un día para otro. Sin esa transición que siempre tenemos en la capital, fue un golpe, como el golpe económico que está generando esta crisis sanitaria y el golpe en la cara con cada noticia nueva de este Gobierno.

Si hace unos días se hablaba del fideicomiso ciego que hizo el mandatario, esta semana ha causado revuelo en todos los sentidos: licencia para poder comprar pastillas anticonceptivas, la prohibición de venta de ropa en los supermercados porque NO ES PRIORIDAD, el cambio de ministro en la cartera de trabajo y por supuesto la letra chica en los “nuevos” bonos y préstamos para la clase media.

Dicen que son para todos, pero NO, lea la letra chica, es para quienes han visto disminuidos sus ingresos en un 30 por ciento y que además deben estar trabajando y ganando sobre 408 mil pesos.

¿Y las pymes? ¿Y los desempleados? Cómo vamos a mover a este país si no hay un remedio para la gripe económica que nos azota hace más de un año.

La gripe llegó y el Gobierno fue el primero en enfermarse.

 

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