La primera cumbre

Por: José Ángel@poetadelrelato

Más de 1.000 kms. de extensión en constante conflicto ideológico y separados por lo mismo en periodo de la II Guerra Mundial. Una península estratégica que tras más de 50 años, un 13 de junio de 2000 vio como sus mandatarios se reunían en una cumbre por primera vez.

Son más de las 9 de la mañana en Seúl. Se siente la tensión en la capital de Corea del Sur, pues desde la tregua de 1953 que no había un vuelo directo entre ambas naciones. ¿Y quién estaba a bordo del vuelo?… el mismísimo Kim Dae-jung, presidente del país sureño de la península de Corea.

El líder surcoreano había buscado este momento histórico desde que había asumido el poder en 1998. Su política de acercamiento y reunificación con el país vecino al fin había dado un salto tras varios pequeños pasos.

Casi una hora y media más tarde, el vuelo llegó al aeropuerto de Sunnan (Corea del Norte). Kim Jung-il, rompiendo todo protocolo esperado, caminó por la alfombra roja que conducía al avión para personalmente esperar al mandatario vecino en la bajada de la escalera. Este gesto fue respondido con un aplauso por parte del jefe de estado visitante, y a las 10:36 hrs. ambos estrecharon sus manos con una sonrisa en sus rostros para dar comienzo a la primera jornada.

Todo esto se dio con una multitud de norcoreanos vestidos con atuendos tradicionales de Corea del Sur, quienes a su vez aclamaban a los líderes.

Ambos abordaron el mismo vehículo, donde se mantuvieron conversando durante el trayecto de 20 minutos (que es lo que demora el viaje del aeropuerto hasta el centro de Pyongyang). Durante la travesía, decenas de miles de norcoreanos vestidos de blanco y negro vitoreaban a los personajes políticos mientras arrojaban rosas rojas.

Llegaron al palacio Baek-Hwa-won para una sesión de fotos en los jardines, un momento distendido donde el «dueño de casa» aprovechó para hablar, bromear, sonreír y sacar risas en la gente alrededor. Los momentos vividos fueron atesorados tanto por los presentes como por los que fueron testigos en vivo, pero a distancia.

El simbolismo máximo estaba más allá de las imágenes de ese día, pues era el paso «serio» para iniciar el fin de la desconfianza y el odio entre los 47 millones de habitantes del sur y los 24 millones del norte.

Un día como hoy pero hace veinte años comenzó el primer salto para una posible reunificación que se ha visto estirada por el tiempo. Influenciado por los gobiernos estadounidenses y también por el sistema ruso.

 

N.d.E.: pero la reunificación en el ámbito deportivo ocurrió mucho antes y en esta nota encontrarás los detalles que alió a la península con gran éxito.

 

Una península… dos países… dos sistemas distintos… cosas que no deberían influir en esta suerte de Alemania post modernista que tiene desde hace décadas familias separadas sólo por ideologías, pero unidas por fraternidad, sangre e incluso lágrimas.

 

 

Imagen: Cuba Sí!