Este fin de semana la Bundesliga vuelve a las acciones con la fecha 26. Una competencia que espera retomar la normalidad con estrictas medidas sanitarias y así definir al campeón, cupos internacionales y descensos dentro de la cancha.
Y uno de los partidos destacados de la jornada se disputará este domingo a las 12:00 hrs (Chile Continental) cuando el puntero exclusivo y heptacampeón de Alemania, Bayern Munich, visite a Union Berlin, conjunto que debuta en la primera división teutona y que busca clasificar a una copa internacional.
Será un duelo histórico para los berlineses que viven la mejor época de su historia, pero que hace más de una década tuvo una realidad absolutamente distinta y con el mismo rival como protagonista.
Breves antecedentes
1. Fußballclub Union Berlin (anteriormente FC Olympia Oberschöneweide) ha sido reconocido en sus 114 años de historia como un equipo combativo y de clase obrera, sobreviviente de los periodos de entreguerras, Segunda Guerra Mundial y sobre todo, de la Guerra Fría. La partición de la ciudad capital afectó al club: debieron jugar en la Alemania Oriental, adoptaron el actual nombre y cambiaron sus colores de azul a rojo y amarillo, entablando una fuerte rivalidad con el multicampeón nacional Dynamo Berlin, equipo de la Stasi, la policía secreta de la RDA.
Union también era conocido como un equipo ascensor, viajando entre la primera y segunda categoría, situación que no le impidió alcanzar dos finales de la Copa de Alemania del Este, ganando el torneo en 1968 al vencer por 2-1 al Carl Zeiss Jena. Las penurias dentro de la cancha y la situación política del país, con hinchas gritando “abran ese muro” cada vez que tenían un tiro libre favor, formaron el carácter de un equipo que se convirtió en el orgullo del Este hasta la reunificación de Alemania en 1990.
Los problemas financieros atacaron a los berlineses, impidiendo de esa forma su ascenso a la 2. Bundesliga en 1993 y 1994, rozando la quiebra en 1997. Tras varios intentos, por fin se consumió su ascenso a segunda en 2001, siendo ese mismo año finalista de la Copa de Alemania que perdería contra Shalke 04 por 2-0 y que le valió una histórica clasificación a la Copa UEFA (hoy Europa League) de la siguiente temporada ya que los “mineros” tenían asegurado un puesto de Champions League al acabar segundos en la liga 1. El cupo europeo se corrió y no lo desperdiciaron, alcanzando segunda fase al caer 2-0 en el global ante el Litex Lovech de Bulgaria.
El partido que marcó al club
Llegaría 2004. Union Berlin aun se mantenía en la segunda categoría de su país pero atravesaba su peor crisis económica con un aviso que sí o sí descendería a la cuarta división a final de temporada. La federación local le exigía 1.5 millones de euros para seguir en competencia y pese al castigo inapelable sus propios hinchas lanzaron una campaña de recaudación de fondos llamada “sangre por Unión” en el que básicamente consistía en donar el líquido vital para lograr el dinero exigido. Pero lo que vendría después era la visita a baneficio del por entonces subcampeón nacional de la división de honor y que formó parte de esa campaña: Bayern Múnich.
Ese 15 de julio el estadio An der Alten Försterei (“de la antigua casa forestal” en español) contó con más de 16 mil espectadores atraídos por el gran espectáculo –con entradas a un valor 8.50 euros- y que esperaban recaudar, al menos, un millón de la divisa continental. Los bávaros viajaron a la capital germana con figuras como Ze Roberto, Roque Santa Cruz, Martín Demichelis y Mehmet Scholl; constelación dirigida por Felix Magath quien hacía sus primeras armas en el gigante alemán.
El 5-1 a favor de Bayern solo fue una anécdota. Lamentablemente, los fondos no alcanzaron pero llegó Dirk Zingler, un empresario e hincha del equipo, para pagar la diferencia. Hasta el día de hoy es el presidente de la institución.
A casi 16 años de ese amistoso, el estadio y los equipos volverán a encontrarse pero de manera oficial. Será la segunda vez en que ambos conjuntos se enfrenten por los puntos (la primera fue victoria 2-1 para los bávaros de local durante esta temporada), duelo que podrá consolidar el camino hacia el octavo titulo consecutivo de Bayern o acercar a los locales a una segunda copa internacional pero siempre con el recuerdo latente de que alguna vez jugaron un partido para salvar la vida del orgullo del Este.
Foto: Eibner